Este domingo recién pasado asistí con mi padre a la Feria Internacional del Libro de Santiago, un evento donde se celebra la cultura y la literatura. Después de no haber ido desde que era pequeña, se imaginarán la alegría que sentí cuando él me propuso asistir a la Feria el día de clausura. La experiencia fue hermosa y muy entretenida, tuve tiempo para hablar de muchas cosas, y en resumen pasé un día excelente. Fue allí donde adquirí los últimos libros que entraron a mi biblioteca personal, algunos comprados con mi dinero y otros regalo de mi padre.
Rayuela, de Julio Cortázar.
Valor de Ley, de Charles Portis.
El león y el unicornio y otros ensayos, de George Orwell.
El león y el unicornio y otros ensayos, de George Orwell.
Así habló Zaratustra, de Friedrich Nietzsche.
No es país para viejos, de Cormac McCarthy.
Cielo Rojo, de David Lozano Garbala.
La Invención de Hugo Cabret, de Brian Selznick.
Ready Player One, de Ernest Cline.
Silabario Hispanoamericano, de Adrián Dufflocq Galdames.
Los libros que compré en la Feria fueron los de Cortázar, McCarthy, Selznick, Orwell y Dufflocq, siendo este último un regalo para mi hermanito de tres años. El resto lo compré en diferentes ocasiones, y en general salieron de mi propio bolsillo. Las únicas excepciones son Así habló Zaratustra, que necesitaba para la universidad, y Cielo Rojo, que gané en un concurso en el blog Hojas Mágicas.
Mención especial al facsímil promocional con el primer capítulo de El Invierno del Mundo, de Ken Follett, y algunos de los marcadores que conseguí.
Entre los recuerdos de la Feria, conseguí un bonito estuche, un set de lápices pasta y una bolsita para llevar mis libros. La chapita era un regalo y venía con un folleto sobre Ecuador, el país invitado.
2 comentarios:
Me trajo recuerdos ver la tapa del "Silabario", hace muuucho que no la veía. Se ve que tienes buenas ediciones, no como uno que tiene que andar ratoneando por las ferias.
Abur.
A mi también me trae muchísimos recuerdos, y creo que eso en parte me motivó a comprarlo, como una manera de compartir algo de mi infancia con mi hermanito.
Lo de las ediciones, bueno, ahora que trabajo dando clases y tengo mi dinero, puedo comprarme mis propios libros. Gano poquito, pero tengo paciencia para ahorrar, y no muestro muchos de mis libros más económicos ahora simplemente porque no son compras recientes.
¡Saludos!
Publicar un comentario