24 de abril de 2013

The DUFF, de Kody Keplinger

Me inscribí en un reto para motivar la lectura de libros en inglés a principios de este año, en el blog Luminous Words. Entonces, después de un tiempo, Hannah, la administradora, propone otro incentivo para leer en dicho idioma: una lectura conjunta. 

Lo admito, sigo sin entender bien lo que es una lectura conjunta, pero considerando que empecé en la blogósfera literaria recién el año pasado, creo que está bien. Viendo en los comentarios de la entrada de la propuesta de Hannah, noté que varios comentaban que el hecho de leer en inglés los tiraba para atrás y por eso no se sumaban al proyecto. No me considero una experta en el idioma, pero me manejo muy bien y por eso decidí aportar mi granito de arena y participar. 

Se llevaron a cabo las votaciones, y el libro que prefería, aunque tenía pinta de ser bastante cursi, no salió elegido. The DUFF no me llamaba en especial la atención, pero tenía cierta curiosidad por ver qué tal sería. Nunca se me cruzó la idea de comprar el libro para agregarlo a mi creciente biblioteca, y doy gracias por esa intuición que me alejó de malgastar mi dinero. 

Aunque la sinopsis ya destripa el libro entero, advierto que haré uso de muchos spoilers, y que voy a maldecir bastante en esta entrada.

Sinopsis
Con diecisiete años, Bianca Piper es cínica y leal, y no cree ser la más linda de sus amigas por mucho. También es demasiado inteligente para caer en los encantos del mujeriego y más guapo del colegio Wesley Rush. De hecho, Bianca lo odia. Y cuando él la apoda "la Duff", ella le tira su Coca-Cola en la cara. Pero las cosas no van tan geniales en su casa por el momento, y Bianca se siente desesperada por una distracción. Termina besando a Wesley. Peor aún, le gusta. Deseosa de escapar, Bianca comienza una secreta relación de enemigos-con-benenificios con él. Hasta que algo sale terriblemente mal. Resulta que Wesley no es tan malo escuchando, y su vida también está bastante jodida. Súbitamente Bianca se da cuenta con absoluto horror que está enamorándose de quien creía odiar más que a nadie.
Traducción propia.

Opinión Personal
Como contaba un par de Top Ten Tuesday's atrás, me gusta mucho leer en el gimnasio donde entrena mi hermana. Esta vez llevaba el libro casi terminado, y cuando leí las diecisiete páginas que me quedaban, saqué mi libreta, mi lápiz y empecé a escribir mis impresiones. En eso se me fueron dos horas, y escribí unas siete páginas. Iba a empezar la octava cuando mi hermana terminó y nos fuimos al Drugstore en Providencia, a una venta noctura por el Día del Libro.

Hubiese preferido leer la historia de la cerveza Duff que esto.
Lo primero que pensé con el título, y por muy ridículo que parezca, fue en la cerveza Duff que aparece en Los Simpsons. Después leí bien las letras de la portada y descubrí que era un acrónimo: Designated Ugly Fat Friend. Hay conductores designados, y ahora, al parecer, también una amiga gorda y fea designada en un grupo de adolescentes. 

Lo comencé el sábado mientras me iba al trabajo, y el domingo, que fue un día bastante flojo, aproveché las horas de ocio para leerlo en mi celular. Se lee muy rápido, lo admito sin ningún problema, pero aparte de eso, no le encontré nada bueno. Pero vayamos por partes. 

Una chiquilla de diecisiete años con una vida familiar bastante jodida, que no es capaz de ventilar sus problemas con sus amigas, una de las cuales conoce hace más de una década. La solución de Bianca es distraerse, y no encuentra nada mejor que besuquearse con Wesley, el puto del colegio. Según ella, mientras lo besa se siente como un ente enteramente físico, y se olvida de todos sus rollos. En resumidas cuentas, la experiencia le gusta pero se siente terrible. ¿Por qué? Porque lo odia con todo su ser, a él y a su estilo de vida.

Bianca Piper, políticamente activa, escéptica, dotada de un humor ácido, inteligente, cínica y en absoluto preocupada de qué piense el resto de ella. Suena bastante bien. Qué triste de que no sea así en verdad. Bianca es feminista, si no estoy mal, pero no nos la presentan como una persona feminista en verdad sería. Nos la presentan como un anti-femenista ve a una feminista: una mujer que fue herida en términos amorosos y que por esa razón se vuelve amargada y se adhiere a una tendencia feminista, al punto que odia las muestras de afecto. Y esa es, lejos, la mejor descripción de nuestra protagonista. 

Sus amigas, por otro lado, me parecieron bastante aceptables. Casey, una chiquilla tan alta que se siente una amazona, es muy perspicaz, tiene complejo de ayudar al mundo entero y conoce a Bianca al revés y al derecho. Jessica, por otro lado, es la típica imagen de la rubia bien dotada pero tonta como puerta, y aún así, me parece mucho más pilla que Bianca. Cuando comienza la historia, las tres están teniendo una noche de amigas en el Nest, el bar lounge adolescente más popular de Hamilton, y donde prácticamente todo Hamilton High, su colegio, se ha ridiculizado al punto de volver a casa sin dignidad. Entre ellas Casey y Jessica, que les gusta bailar en la pista, atrayendo las miradas de los hombres, mientras Bianca espera y conversa con el barman, que es el típico amigo adulto súper sabio. Ahí es donde llega el típico tipo popular, rico, con la pinta de un dios griego, y que hace suspirar al 99% de las mujeres del colegio. Se sienta tranquilamente junto a Bianca, trata de conversar, y como no le resulta, le cuenta la verdad: le dice que ella es la Duff, la amiga fea, y que siendo simpático con ella aumenta sus posibilidades de acostarse con Casey o Jessica, porque aparentemente las mujeres se sienten excitadas de que alguien sea amable con sus amigas. Su reacción es tirarle la Coca-Cola que estaba bebiendo en la cara y largarse lo más rápido posible. Hasta ese momento, todo bien; es lo que cualquier mujer que se respete como tal hubiese hecho.

Pero entonces las cosas en su casa comienzan a preocuparla. Su padre, un alcohólico rehabilitado. Su madre, una mujer bastante infantil con complejo de modelo europea que se la pasa viajando. ¿El problema? La ausencia de su madre, y el hecho de que no vean que es mejor un divorcio. Bianca se preocupa por su padre, y el miedo de que recaiga en el alcoholismo la vuelve loca de tal manera, que cuando vuelve al Nest y Wesley se le acerca, una vez más tratando de llevarse a la cama a una de sus amigas porque, jote y todo, se supone que ellas tienen que perseguirlo, ella se da vuelta y lo besa. Cuando, pasada la impresión inicial, Wesley pretende llevar las cosas a otro nivel y le toca un seno, le da una bofetada y se manda cambiar. Ese, señoras y señores, fue el principio del fin de mi experiencia con este libro, porque de verdad, fue una actitud muy estúpida. ¿Qué estaba esperando del jote número uno? ¿Que se arrodillara y le recitara poesía?

Pero aún así, le gusta. Le encanta esa sensación de ser un ente puramente físico, desconectar su cerebro y alejarse de sus problemas. Su madre, que no entiende que hay cosas que es mejor resolver en persona, manda los papeles del divorcio firmados y su padre arma un escándalo mientras no está. Pero como esto  es una historia adolescente en el colegio, Bianca debe escribir un ensayo con Wesley, y como siente que va a explotar, no encuentra nada más inteligente que tener sexo con él, porque bueno, el fin justifica los medios. Así comienza esta especial relación de enemigos-con-beneficios entre ambos, que es directamente proporcional a la cantidad de mierda que joda la vida de Bianca. ¿Viene su ex-novio, el hombre que le rompió el corazón? Sexo. ¿Su padre vuelve a beber? Sexo. ¿Vuelve su madre? Sexo. Y su padre, por otro lado, es un caso muy particular, porque aparte de decirle el típico apodo de abejita a su hija y repetirlo como malo de la cabeza, acepta sin chistar todas las excusas mediocres de las que se sirve Bianca para ir a revolcarse con el tipo que más odia en el mundo. 

¿A nadie más le resulta increíble que todos crean que es normal un colegio lleno de ninfómanos?

Ahí es donde uno se cuestiona su inteligencia. Bianca, que se quejaba de que Wesley fuera un puto, que prácticamente todas las mujeres lo desearan y se imaginaba que debía ser un caldo de Enfermedades de Transmisión Sexual, no duda un segundo en tirársele encima. Si se hubiese acostado con cualquier otro hombre, hubiese comenzado a consumir droga, o incluso se hubiese conseguido una dominatrix, no me habría parecido tan terrible. Pero es lo suficientemente hipócrita para acostarse con él, creerse superior pese a usarlo como un trapo sucio, y aún permitirse soñar en Toby Tucker, compañero de una de sus clases, y por el que suspira desde hace tres años. 

Nos muestran, aún desde antes de comenzar a revolcarse, a Wesley como el súper hot pero con sentimientos, porque le pregunta constantemente a Bianca si está bien. Después la insulta de frente, llamándola Duffy, porque ya cumplió su parte de chequear si su sex partner tiene algún rollo. Luego, mientras más se encuentran, comienzan a hablar más de sus problemas y parece que la vida de él tampoco es tan maravillosa: sí, vive en una pseudo-mansión, tiene muchísimo dinero y más sexo que en una película porno, pero está solo, tiene un sólo amigo verdadero y se ve alejado de su hermana. Porque un pasado/presente trágico no podía faltar para enamorarse de nuestro héroe romántico. 

"Hey, baby. How you doin'"
Hasta que los problemas de Bianca con su familia, la reaparición de su ex-novio, el que le rompió el corazón, con su prometida y los rollos que sus aventuras provocan en su amistad con Casey y Jessica llegan a un límite: una noche, después de que su padre la golpea y Wesley, que estaba ahí, por supuesto la defiende y se la lleva para protegerla, y como no, tener más sexo, descubre que se enamoró de él y lo deja. Por lo menos tiene la decencia de contarle a sus amigas qué mierda estuvo haciendo por alrededor de un mes y luego decide seguir con su vida. Hasta que llega el típico y tan necesario triángulo amoroso, cuando Toby Tucker muestra interés en ella y comienzan a salir. Para mí él es una cruza entre el aspecto de Bad Luck Brian, y la personalidad de Fluttershy, de My Little Pony. La historia de amor no me la trago en absoluto: es la típica historia del tipo malo que cambia por amor a la tipa buena, en este caso el mujeriego que cambia por la común y corriente. Este tipo de historias, sobre mujeriegos y adictos al sexo, me parece mejor representada en películas y similares del tipo de Alfie, con Jude Law. Esa es una buena historia, y el final es realista. Lástima que no pueda decir lo mismo de este libro.

Y comienza la comparación, sin venir a cuento, con clásicos, porque un libro juvenil necesita de eso para ser bueno. Comparan la historia con The Scarlet Letter y Wuthering Heights. No hay necesidad de hacer eso, porque un libro como éste jamás se parecerá a un clásico, antiguo o moderno, y tampoco pasará a la historia. Hay maravillosa literatura de todo tipo que, a diferencia de este, tiene ese tono desenfadado y que trata el sexo, pero para sazonar la historia, no basar un LIBRO ENTERO en ello. Al parecer, la autora considera revolucionario escribir literatura juvenil con sexo gratuito, porque otro de sus libros, Shut Out, es básicamente la reescritura de otra historia y trata sobre una huelga de sexo. ¿No sabe que hay millones de otras historias subidas de tono para adolescentes en internet y gratis? ¿Qué tiene de especial? Su forma de narrar, por otro lado, tiene bastantes errores de principiante. Regla número uno del escritor, y como aspirante a escritora por supuesto la conozco: 

SHOW, NOT TELL
Muestra, no Cuentes

El lector no es estúpido. No necesitamos frases del tipo

-¿Qué quieres? - exigí, sin molestarme en ser educada.
-¿No eras del tipo amable? - preguntó Wesley sarcásticamente.

para entender de qué va la cosa. Es mil veces preferible abusar del "dijo", pero dejar al lector inferir sobre el estado de ánimo o la actitud del personaje. Y así es en todo el libro, y sinceramente me sacó de quicio. Eso dejando de lado los numerosos clichés, por supuesto.

En resumen, y para no extenderme más, el libro es un bodrio total. Por supuesto, siempre hay gente a la que le va encantar y lo encuentre atrevido, aún cuando hay fanfics por ahí más atrevidos y mejor escritos que esta mierda, pero esa es su opinión. De verdad quería que al menos pasara sin pena ni gloria, pero resulta que ahora se instala como el peor que he leído en el año. Si hasta en eso pretende ser especial. Me queda una sola moraleja en todo esto, y es jamás volver a tomar un libro que no me convenza por lo menos un 70%. Lamento muchísimo esta reseña, que peca de poco seria, pero es que, sinceramente un libro no me había enojado tanto desde hace bastante tiempo.

Sobre la autora
Kody nació y se crió en la zona rural de Kentucky occidental, donde asistió a la escuela secundaria y comenzó a escribir sus primeras piezas de largo de ficción. Escribió el mantillo durante su último año en la Escuela Secundaria del Condado de McLean.
Kody ahora vive en Nueva York y sus novelas son The Duff (2010), Shut Out (2011) y A Midsummer's Nightmare (2012). 

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